A las 20:30 vamos llegando sin ninguna puntualidad a nuestro habitual punto de quedada (porque las cosas buenas no cambian) para poner rumbo al céntrico y madrileño barrio de Chueca.
Tras el trayecto amenizado por conversaciones absurdas plagadas de nuestras chorradas y quejas nacidas de nuestra vida universitaria, divertidas, con tintes serios de cuando en cuando, tremendamente anecdóticas, etc. llegamos a nuestra parada. Un pequeño vistazo al plano de la zona para comprobar que el Google Maps no me ha tomado el pelo y salimos a la Plaza de Chueca, y debo reconocer que era la primera vez que pisaba aquel lugar, al que digo con toda seguridad que volveré.
Callejeamos un poco, caminando encorvados por el frio, viendo garitos y restaurantes muy pintorescos y variados (recomiendo el Outlet) hasta llegar a Libertad 8, que desde ayer ha pasado a mi lista de sitios a recomendar y al que ir a menudo.
Fuera guantes, bufandas, gorros y abrigos. El calor de la calefacción se une al humo del tabaco, al algarabío de la gente, al ir y venir de los camareros con bandejas llenas de copas...Ambientazo vaya.
Objetivo: Encontrar la mesa en la que estaban nuestros amigos. Comienzo a tararear la musiquita de Misión Imposible pero resulta que Cristina tiene vista de halcón y me toca sacarla de mi cabeza rapidamente.
Saludos, abrazos, presentaciones para Laura y tomamos asiento cerca del fondo, en una mesita que hacía esquina.
Nueva misión: Que la camarera se de cuenta de nuestra existencia y nos sirva esas cañas y un refresco light, zero o la versión 3.0 , como ella vea. Luego los lios para pagar (repito que hay cosas que nunca cambiarán).
¿Nerviosa nuestra poeta? Según ella misma dice no, ¡pero venga!, sabemos que si por tí fuera saldrias corriendo de allí. Nos ofrece leer el poema que ha seleccionado para sus 3 minutos de gloria pero yo lo rechazo, quiero que me sorprenda al recitarlo.
Entre sorbo y sorbo, foto y foto, carcajada y carcajada, comienza la presentación del Poetry Slam.
¡¡Estamos de cumpleaños!! El evento nació un año atrás. Ya decía yo que el número 1 dibujado en los globos no tenía sentido...
Leen las normas : Cada poeta tiene 3 minutos para recitar sus propias creaciones, pero no debe quedarse ahí, hay que hablar, hay que representar. Bueno, en realidad cada uno le daría el matiz que quisiera.
De modo salteado, Elo, la presentadora de la noche, va llamando al pequeño escenario del Libertad a los valientes.
Fue fantástico. Nunca había escuchado poesía de ese modo, los poetas no leen sus poesías, no recitan, no repiten, no tratan de acabar pronto con aquello por mucha vergüenza que puedan tener...Ellos viven lo que te cuentan, lo sienten, transmiten, transportan a otros mundos, a su propia cabeza, a su locura y su corazón.
Paola también lo logra. La competencia era muy dura, ella lo sabía pero no se echó para atrás. Tampoco hubiera podido hacerlo, a fin de cuentas nosotros estabamos allí respaldándola.´
Lo logró: Me sorprendió con su composición. Sencilla, clara, humana. No dejé de sonreir durante sus 3 minutos, sus 180 segundos, sus muchos versos y estrofas. ¡¡Bravo!! ¡¡Guapa!! Y aplausos hasta dejarme las palmas de las manos, como todos en realidad.
Laura también causó ese efecto en mí con su poesía.
Anoche viajé al espacio, viví historias con las que me identificaba y comprendí otras lejanas pero sinceras, lloré al desamor y reí con las ideas calenturientas, me asombré con los versos más enrevesados que haya escuchado jamás y comprobé que las rimas en alemán e inglés son posibles.
Todos merecían ganar, pero como finalistas por nivel de aplausos quedaron los apodados por nuestro grupo como "el enlaza palabras", "el negro" (con todo mi cariño, ojo) y "el primo".
Finalmente obtuvo la victoria por 26 puntos "el primo" con poemas en los que compraba buenos momentos y vendía aquellos malos o desagradables o anunciando un aparato revolucionario : el PoetiMax.
Una rápida cena de camino al Bukowski, otro local en el que había recital pero de un modo y ambiente mucho más distinto. Y vuelta a casa ya de madrugada.
Respiré poesía y me enganchó, asi que repetiré sin dudarlo.Volveré a pasear por la Avenida Poesía.
La frase de hoy se la he escuchado a Bea Soneira (espero que te haga ilu verlo cuando te pases por aquí y espero escribirlo más o menos parecido):
"Deja libre aquello que quieres. Si vuelve a tí, es que siempre fue tuyo. Si no regresa es que nunca te perteneció".
¡Buenas tardes y buena suerte!
Mogota de Cervunal (2426 m)
Hace 6 años